Domingo de Resurrección

¡Ha Resucitado!

La Gloria De La Resurrección

Lucas 24:1-6

Después de un viernes oscuro y doloroso, la gente regresó a casa con la tristeza de no volver a ver a su maestro después de haber sido crucificado, algunos otros regresaban con la esperanza de ver el cumplimiento de su resurrección. Para nosotros, fue el inicio de nuestra redención, el día más brillante y alegre esperado por sus hijos, pues ¡Él dijo que resucitaría! Y así, en ese primer día de la semana quedó confirmado ante todo el mundo, su gloriosa resurrección. 

La gloria de la resurrección de Cristo y su tumba vacía es el gran mensaje de Dios para nosotros diciéndonos que Él es la vida, y que ni satanás, ni la muerte, ni el sepulcro pudieron ni podrán enfrentarse al poder de Cristo (Hechos 2:22-24).

La gloria de la resurrección significa que así como Jesucristo volvió a vivir después de su muerte para nunca más morir, nosotros también, por medio de Cristo, resucitaremos para nunca más volver a morir, sino que viviremos eternamente y para siempre con nuestro Señor (Romanos 6:8-9).

La gloria de la resurrección nos marca que la muerte que entró en el mundo por el hombre, Adán, en el huerto del Edén, fue vencida por Jesús, resucitando de entre los muertos al tercer día. Así, como la muerte llegó a todos los hombres por medio de Adán, también la resurrección de la muerte, esto es la vida, está disponible para todos los hombres por medio de Jesucristo (1 Corintios 15:21-22).

Hoy, por la gloria de la resurrección de Jesús todos aquellos que mueren en Cristo algún día resucitarán para vivir por siempre con Él en lugares celestiales (Juan 11:25). Hace más de 2000 años la piedra fue removida de la tumba y Jesús salió victorioso. 

¡La tumba vacía está…!

¡Jesús dijo que resucitaría y cumplió…!

¡Él resucitó y vive para siempre!

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